Correlation between Alzheimer’s Disease and Gastrointestinal Tract Disorders

Kuźniar, J., Kozubek, P., Czaja, M., & Leszek, J. (2024). Nutrients16(14), 2366.

 

 

La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia a nivel mundial, pero sigue sin estar clara la causa de la progresión de la enfermedad. La patogenia es multifactorial e incluye el depósito de amiloide-β en el sistema nervioso central, la presencia de ovillos neurofibrilares interneuronales y una cantidad reducida de sinapsis. Hoy en día, se sugiere que el cerebro está conectado al tracto gastrointestinal, especialmente al sistema nervioso entérico y al microbioma intestinal.

Diversos estudios han encontrado una asociación positiva entre la EA y las enfermedades gastrointestinales como la periodontitis, la infección por Helicobacter pylori, la enfermedad inflamatoria intestinal y los trastornos del microbioma. H. pylori y sus metabolitos pueden entrar en el SNC a través de la vía olfativa orofaríngea y pueden predisponer a la aparición y progresión de la EA. La periodontitis puede causar inflamación sistémica de baja gravedad con altos niveles de citocinas proinflamatorias y neutrófilos. Además, el lipopolisacárido de las bacterias orales acompaña al beta-amiloide en las placas que se forman en el cerebro.

El aumento de la permeabilidad intestinal en el SII conduce a una inflamación neuronal por transferencia. La inflamación crónica puede conducir a su vez a la formación de placa beta-amiloide en el tracto intestinal que se propaga al cerebro a través del nervio vago.

El microbioma desempeña un papel importante en muchas funciones corporales, como la absorción de nutrientes y la producción de vitaminas, pero también es un factor importante en el desarrollo de muchas enfermedades, incluida la EA. Tanto la cantidad como la diversidad del microbioma cambian significativamente en pacientes con EA e incluso en personas en la etapa preclínica de la enfermedad, cuando los síntomas aún no están presentes. El microbioma influye en el funcionamiento del sistema nervioso central a través, entre otras cosas, del eje microbiota-intestino-cerebro. Dada la participación del microbioma en la patogénesis de la EA, la terapia con antibióticos, los probióticos y prebióticos y el trasplante fecal se están considerando como posibles opciones terapéuticas.

 

 

Ver artículo