Correlación entre la enfermedad por reflujo gastroesofágico y el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado: análisis del microbioma intestinal y las características metabólicas
Correlation Between Gastroesophageal Reflux Disease and Small Intestinal Bacterial Overgrowth: Analysis of Intestinal Microbiome and Metabolic Characteristics.
Wang, Zi-Teng, et al. «Correlation Between Gastroesophageal Reflux Disease and Small Intestinal Bacterial Overgrowth: Analysis of Intestinal Microbiome and Metabolic Characteristics.» Journal of Inflammation Research (2025): 33-51.
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es uno de los trastornos más comunes del sistema digestivo, caracterizado por el reflujo del contenido gástrico hacia el esófago y, en algunos casos, hacia la garganta, la boca o los pulmones. Según el Colegio Americano de Gastroenterología, aproximadamente entre el 15% y el 20% de los adultos experimentan reflujo gastroesofágico al menos una vez a la semana. Esta afección provoca varios síntomas, como el reflujo ácido y la acidez estomacal, que se observan comúnmente en las personas afectadas, lo que puede facilitar la translocación de bacterias al intestino delgado, derivando en la posible aparición de sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO).
En este estudio se analizan retrospectivamente los datos de los pacientes que se sometieron a gastroscopia y pruebas de aliento de hidrógeno y metano durante los últimos tres años:
– Se observa una diferencia significativa entre la tasa de positividad de la prueba de hidrógeno (H2) y metano (CH4) en el aliento entre los pacientes con ERGE y los pacientes sin ERGE.
– La incidencia de ERGE en los pacientes SIBO positivos fue significativamente mayor que en los pacientes SIBO negativos (24,4% frente a 13,2%).
– El ERGE se asoció estrechamente con el SIBO-CH4, más que con el SIBO-H2, lo que sugiere que los pacientes con ERGE tienen más probabilidades de desarrollar SIBO dominante con metano. Esta observación sugiere alteraciones en el pH gástrico y la composición microbiana en la ERGE, particularmente en los subtipos productores de metano, lo que se asocia con un mayor riesgo de desarrollar SIBO.
El ambiente ácido del estómago (pH 0.9-1.5) juega un papel crucial en la activación de las proteasas gástricas y la eliminación de la mayoría de las bacterias y patógenos. La secreción de bicarbonato y moco por parte de la mucosa gástrica ayuda a formar una barrera protectora contra el ácido, manteniendo un pH menos ácido de 5,5-7 en la superficie mucosa. Sin embargo, en los pacientes con ERGE, esta barrera protectora puede verse comprometida debido al aumento de la secreción de ácido gástrico y al deterioro de la función del esfínter, lo que podría permitir que las bacterias migren del estómago al intestino delgado, contribuyendo a la aparición de SIBO.
El análisis del ARNr 16S reveló que Bacteroidetes era uno de los principales grupos bacterianos expresados diferencialmente en pacientes con ERGE con SIBO. Esto sugiere que un aumento en las bacterias productoras de CH₄ puede conducir a cambios en la comunidad de Bacteroidetes. En condiciones normales, el CH₄ ralentiza la motilidad gastrointestinal y prolonga el tiempo de residencia de los alimentos en el intestino, ayudando a la absorción de nutrientes. Algunas bacterias producen CH₄ durante la descomposición de los alimentos, mientras que otras lo utilizan como fuente de energía. Estos hallazgos sugieren que la positividad de SIBO-CH₄ refleja cambios en la microbiota de Bacteroidetes, que está relacionada con el desarrollo de la ERGE.
Conclusión: existe una asociación significativa entre el SIBO y la ERGE, identificándose la ERGE como un factor de riesgo independiente para el desarrollo de SIBO. La incidencia de ERGE es notablemente mayor en los pacientes con SIBO positivo, y el riesgo es aún mayor en los pacientes con ERGE con una prueba de aliento CH₄ positiva. Sin embargo, el uso a corto plazo de fármacos supresores de ácido no parece afectar significativamente la aparición de SIBO. Además, la microbiota intestinal de los pacientes con ERGE y SIBO presentaba alteraciones sustanciales, principalmente relacionadas con Bacteroides uniformis.