Differences in clinical manifestations and the fecal microbiome between irritable bowel syndrome and small intestinal bacterial overgrowth.

Lu, S., Chen, Y., Guo, H., Liu, Z., Du, Y., & Duan, L. (2024). Differences in clinical manifestations and the fecal microbiome between irritable bowel syndrome and small intestinal bacterial overgrowth. Digestive and Liver Disease.

 

El síndrome del intestino irritable (SII) y el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO) comparten síntomas abdominales similares, pero su diferenciación sigue siendo controvertida.

Este estudio tuvo el objetivo de ilustrar las diferencias sintomáticas y bacterianas entre ambos trastornos, por medio de cuestionarios y análisis de muestras de heces.

El SII se asoció con los síntomas más severos y se caracterizó específicamente por dos:

  • Dolor abdominal intenso
  • Episodios frecuentes de diarrea

A nivel bacteriano, los pacientes con SII mostraron una taxonomía más desregulada en la microbiota fecal que los pacientes con SIBO. Los patógenos oportunistas, incluidos Lachnoclostridium, Escherichia-Shigella y Enterobacter, mostraban una mayor representación en el grupo de SII, lo que contribuyó a una mayor patogenicidad bacteriana y se correlacionó positivamente con el dolor abdominal y la distensión. También se encontró que Lachnoclostridium y Escherichia-Shigella estaban asociados con metabolitos relacionados con ácidos biliares, alcoholes y derivados.

En el caso del SIBO, los síntomas más notables fueron:

  • Estreñimiento
  • Distensión abdominal

La red bacteriana dentro del grupo de SIBO fue la más intrincada. El grupo Ruminococcaceae se definió como las bacterias clave en el SIBO. Los metabolitos diferenciales relacionados con esteroides androstanos y ácidos fenilacéticos se asociaron con estas bacterias.

Esta investigación ayuda a esclarecer las diferencias en la patogénesis entre las dos enfermedades desde la perspectiva del microbioma intestinal. La microbiota intestinal y sus metabolitos pueden servir como biomarcadores clínicos para distinguir entre el SII y el SIBO.

 

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