La hipertensión es una de las principales causas de muerte prematura a nivel mundial. Un estudio previo encontró que el trasplante de microbiota intestinal lavada tuvo un efecto antihipertensivo significativo en pacientes hipertensos. En este contexto, el presente estudio retrospectivo se diseñó para evaluar la posible asociación entre el sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO) y la hipertensión. Tras excluir enfermedades intestinales primarias, se utilizó la prueba de aliento con metano e hidrógeno para diagnosticar el SIBO, comparando la tasa de SIBO entre pacientes hipertensos y no hipertensos.
Los resultados mostraron que la tasa de SIBO en pacientes hipertensos fue significativamente más alta que en los no hipertensos (49.00% vs. 37.50%, P = 0.002). La regresión logística ajustada para factores de confusión reveló que la hipertensión es un factor de riesgo para el SIBO positivo (OR = 1.478, 95% CI: 1.039-2.102, P = 0.03). Además, la prevalencia de hipertensión en pacientes con SIBO positivo fue considerablemente mayor que en aquellos sin SIBO (41.10% vs. 31.50%, P = 0.005).
Este estudio sugiere que el SIBO está estrechamente relacionado con la hipertensión y podría considerarse uno de los posibles marcadores diagnósticos de esta enfermedad. Los hallazgos abren la puerta a nuevas investigaciones sobre el papel del microbioma intestinal en la regulación de la presión arterial y en el tratamiento de la hipertensión.
Te invitamos a leer este artículo completo para conocer más sobre cómo el SIBO podría influir en el desarrollo de la hipertensión y su posible implicación en nuevas estrategias terapéuticas. ¡No te lo pierdas!