Imagen protada dieta mediterránea y la microbiota

 

 

La dieta mediterránea se caracteriza por la gran variedad de alimentos que la componen y su riqueza en nutrientes. La verdura y la fruta constituyen un papel muy importante en esta dieta ya contienen elementos esenciales cuyas propiedades biológicas tienen un efecto beneficioso sobre la salud.

Durante el proceso de digestión se van liberando los distintos componentes de las frutas y, una vez metabolizados, ejercen su función en nuestro organismo. Muchos metabolitos, como los compuestos fitoquímicos, no se absorben y llegan al colon donde se encuentran con las bacterias intestinales que los metabolizan en compuestos bioactivos.

Estos compuestos, de menor tamaño y peso molecular, dan lugar a metabotipos que sí son absorbidos que contribuyen de forma beneficiosa a funciones relevantes para nuestra salud.

Como hemos comentado en otras ocasiones, la microbiota es específica de cada individuo y depende mucho de su estilo de vida y alimentación. Dependiendo del tipo de población de bacterias predominante, los metabotipos son distintos.

 

El metabotipo media el efecto del metabolito sobre nuestra salud de manera que, si se conocen las bacterias que producen metabotipos específicos, se abre una nueva puerta a la investigación de alimentos funcionales y la nutrición como arma terapéutica potente.

Barberán Tomas F.A, García Villalva R, González Sarrías A, Giménez Bastida J.A, Selma M.V, Espín J.C. Interacciones de frutas mediterráneas con la microbiota intestinal: efectos en la salud.ANALES DE microbiota, Probióticos & Prebióticos. 2022;(2):150.